jueves, 17 de diciembre de 2009

NO ME GUSTA QUE A LOS TOROS...



Me encanta la gente que va a los toros,, no por su afición,, sino por su peculiar indumentaria que además suele ser de los más variopinta,,, podemos encontrarnos a las típicas señoronas que van llenas de joyas y ataviadas con sus mejores trapos, como si de la boda del mismísimo rey se tratase, acompañadas de sus respectivos señores de chaqueta y corbata que gastan un puro en la boca del tamaño del miembro de Rocco Sifredi. También podemos encontrarnos a esas chicas jóvenes que enseñan toda la carne que pueden de cuello para abajo, y la poca piel que les queda al descubierto tras la gruesa capa de maquillaje que cubre sus rostros, más pendientes de hacerle guiños a los toreros y sus cuadrillas que del arte de Cuchares (de aquí viene mi dicho "fui a los toros y me lleve mas de veinte fotos de conejos"). Pero la gente que más me gusta del tendido, es aquella que ha ido a pasarlo bien sin importarle en ningún momento su apariencia, que lleva consigo una neverita para pegarse una opípara merienda en el descanso y vaciar alguna que otra botella de manzanilla o fino que tenia guardada en casa para estas ocasiones, son estas personas las que nos dejan instantáneas como la de arriba, donde el señor de gorro cordobés y baso de papel en mano se pone a saludar al torero de turno intentando arrancarle un gesto de cariño para después poder contarlo en el bar y presumir que el amor que le tiene al torero es el mismo que el torero tiene hacia él. Son estos personajes (y las niñas pechugonas) los que me hacen estar más tiempo de espaldas al toro mirando al publico que haciéndole caso al paleto de la muleta. Si señor,, hay gente que busca frikies por Internet o por televisión, cuando las calles de su ciudad están llenas de ellos,, solamente hay que fijarse un poco.